Hoy, como parte de ejercicio de las TIC,s en el
aula, para el alumnado de 2º de Bachillerato de Economía del I.E.S. Levante,
vamos a hablar sobre unos temas importantes no sólo en nuestra
asignatura de Economía de la Empresa, también es de
principal importancia en la Empresa, como son La Estructura Económica y
Financiera de Empresa y como no, el Fondo de Maniobra.
Comenzaremos con la
definición de ambas estructuras y a continuación, explicaremos sus funciones
dentro de una empresa.
Estructura Económica
Se identifica con el activo y recoge el conjunto de bienes
que la empresa ha ido adquiriendo para poder realizar su actividad. Refleja,
por lo tanto, las inversiones de la empresa. Nos muestra el destino dado a los
fondos financieros.
Estructura Financiera
Se identifica con las fuentes de
financiación con las que la empresa ha adquirido sus activos. Recoge
el patrimonio neto y el pasivo. Nos muestra el origen de los fondos
financieros.
Ambas
estructuras en la Empresa;
Como anteriormente explicábamos, la composición patrimonial
de toda empresa está integrada por dos vertientes claramente diferenciadas:
La
Estructura Económica.
Por un lado, nos encontramos con la estructura
económica de la misma, conocida como el ‘activo’ de la empresa, el cual
está formado por todos los bienes y derechos de la entidad. Se trata de los
activos productivos de la sociedad, tanto aquellos de carácter permanente
(activo no corriente), como los circulantes (activo corriente):
El activo no circulante está compuesto por todos
bienes que aseguran la continuidad de la empresa, y por tanto, están vinculados
a ella de modo permanente. Lo forman los bienes tangibles (maquinaria,
terrenos, construcciones, ordenadores) –inmovilizado material-, los intangibles
(patentes, marcas, derechos) –inmovilizado inmaterial-, y los activos de
naturaleza financiera (acciones, participaciones, bonos, etc.) –inmovilizado
financiero-.
Del activo corriente o circulante forman parte aquellos
bienes o derechos ligados al ciclo comercial y de producción de la empresa,
estando inmersos en un continuo proceso de renovación. Tradicionalmente, estos
activos suelen clasificarse en 3 categorías según su menor o mayor grado de
liquidez, a saber:
Activo
realizable (existencias): Son elementos que pueden ser almacenados y
cuyo objetivo es ser vendidos una vez que estén terminados –o consumidos-.
Activo
exigible (clientes): Está compuesto por los derechos de cobro que la
empresa podrá exigir a su vencimiento.
Activo disponible: Se trata de la tesorería de la empresa,
de liquidez inmediata (caja, cuentas bancarias).
La
Estructura Financiera.
Por otro lado, existe la estructura financiera de las sociedades, que está integrada
por sus fuentes de financiación, propias o externas. Grosso modo, puede
dividirse de la siguiente manera:
El patrimonio
neto: Lo componen los fondos propios de la empresa, es decir, las
fuentes de financiación que no le son exigibles. Está integrado por las
aportaciones de los socios (capital social) y por los resultados positivos
acumulados no repartidos (reservas y resultado del ejercicio).
El pasivo: Agrupa
los elementos que implican obligaciones de pago por parte de la empresa,
pudiendo tratarse de:
Pasivo
fijo
(no corriente): Son elementos patrimoniales que comprenden deudas con 3º cuyo
vencimiento es a largo plazo –superior a 12 meses-, como los préstamos a
largo plazo.
Pasivo
circulante (corriente): Comprende los pasivos vinculados al ciclo
normal de explotación, las deudas con vencimiento inferior a 12 meses, por
ejemplo los pagos a proveedores.
La principal diferencia existente entre el patrimonio neto
(fondos propios) y el ‘pasivo’ estrictamente considerado, como fuentes de
financiación, radica en la inexistencia de una obligación de pago de la empresa
en el caso del patrimonio neto, no suponiendo un coste financiero para
la empresa. Por este motivo, es recomendable que el patrimonio neto se
destine a financiar el activo no corriente, así como a cubrir el activo
circulante de la empresa.
Igualmente, la composición de la estructura financiera es un
factor altamente relevante, teniendo en cuenta que debe intentarse que los
recursos financieros utilizados por la empresa para financiarse tengan un nivel
de riesgo bajo, le supongan el menor coste posible, y le concedan el
apalancamiento financiero adecuado –el grado en que una empresa depende de la
deuda-.
Por ello, es fundamental tomar las decisiones correctas sobre
la estructura financiera de la sociedad, para lo cual debe analizarse la
estructura de la misma, las fuentes financieras disponibles, la cuantía de
recursos financieros a corto y largo plazo, la relación entre los fondos
propios y ajenos, entre otros aspectos. Asimismo, deben establecerse criterios
que permitan adecuar los elementos financieros a las inversiones, decisiones
para cuya toma Reestructura pondrá a su disposición los medios
materiales y humanos necesarios y adecuados a las necesidades de su empresa.
Por lo tanto;
Entre la Estructura Económica y la Estructura
Financiera existe una estrecha correspondencia, ya que las decisiones de
financiación condicionan a las de inversión y a su vez son limitadas por ella.
Para que una empresa sea viable a largo plazo;
a)
La rentabilidad proporcionada por el Activo debe
superar el coste derivado del Pasivo
b)
Debe existir una rentabilidad neta positiva.
Por lo tanto, lo que refleja el Balance de una empresa
es…
a) su Estructura Económica, que corresponde
con el Activo, compuesta por todas las inversiones que ha realizado la empresa.
b) Su Estructura
Financiera, que corresponde con el Pasivo y Patrimonio Neto. Se compone de
los recursos financieros que han posibilitado la adquisición y utilización de
las inversiones del Activo.
El
Fondo de Maniobra de la Empresa…
Es una
herramienta útil para iniciar el análisis patrimonial y financiero de una
empresa. Para evitar problemas de liquidez a corto plazo y el riesgo de que
caiga en la suspensión de pagos (un proceso llamado concurso de acreedores),
debe existir una correspondencia entre la liquidez del activo y la exigibilidad
del pasivo
El Pasivo Corriente ha de ser menor que el Activo Corriente
para que, a corto plazo, el importe de las deudas que vencen (dinero que hemos
de devolver) sea menor que lo que tenemos disponible o esperamos disponer
pronto. A la diferencia ente Activo Corriente y Pasivo Corriente se le
denomina "fondo de maniobra", "fondo de rotación",
"capital circulante" o "working capital". También
puede interpretarse como que el Activo No Corriente (que normalmente tarda
bastante más de un ejercicio en volver a generar la liquidez que costó) ha de
ser financiado con capitales permanentes (que vencen en períodos de pago
también lejanos en le tiempo) y sólo el Activo Corriente ha de serlo con el
Pasivo Corriente. Para evitar el riesgo de desfase entre el ritmo de cobros
generados por el Activo Corriente y el ritmo de pagos derivado de la exigibilidad
del Pasivo Corriente, una parte del primero debe ser financiada con Pasivo No
Corriente + Patrimonio Neto.
Hay dos formas de calcular el Fondo de Maniobra:
Parte del Activo Corriente (AC) que no se financia con
Pasivo Corriente (PC) sino con capitales permanentes: FM = AC - PC.
Parte de Pasivo No Corriente (PNC) que no financia Activo No
Corriente (ANC), sino que financia Activo Corriente (AC): FM = (PN + PNC)
- ANC.
El tamaño idóneo del
FM varía en función del sector de actividad económica, de una empresa a otra e
incluso el de una misma compañía se modifica a lo largo del tiempo dependiendo,
además, de la política de su dirección. Si la diferencia es negativa existe un
desequilibrio financiero.
Confiemos que hayamos sacado algunos conceptos claros del
contenido de este post.
“La
tarea de la empresa consiste en examinar sus costos y desempeños en cada una de
las actividades que crean valor, y buscar formas de mejorarlas.”
(Philip Kotler,economista y
especialista en Marketing)
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