Hoy, como parte de ejercicio de las TIC,s en el aula, para el alumnado de 1º de Bachillerato de Economía del I.E.S. Sierra Luna, vamos a hablar sobre unos temas importantes no sólo en nuestra asignatura de Economía, también es de primerísima importancia social, como son El Desempleo, La Pobreza y el Subdesarrollo.
Comenzaremos con la definición de sendas situaciones, donde
probablemente, una trae consigo a la otra, sea el orden que lleve, y a
continuación, explicaremos sus conceptos y situaciones actuales.
El Desempleo.
El término desempleo alude a la falta de trabajo. Un desempleado es
aquel sujeto que forma parte de la población activa (se encuentra en
edad de trabajar) y que busca empleo sin conseguirlo. Esta situación se
traduce en la imposibilidad de trabajar pese a la voluntad de la
persona.
Desempleo es sinónimo de paro (una palabra poco usada en
Latinoamérica pero muy habitual en España) y desocupación. Puede
diferenciarse entre cuatro grandes tipos de
desempleo: cíclico, estacional, friccional y estructural.
- El desempleo cíclico consiste
en la falta de trabajo durante un momento de crisis económica (es
decir, de recesión). Se trata, por lo general, de periodos no demasiado
extensos en el tiempo y que se revierten junto a la reactivación de
la economía.
- El desempleo estacional surge
por la fluctuación estacional de la oferta y la demanda. El sector de
la agricultura ofrece un claro ejemplo de este tipo de desempleo: en
épocas de cosecha, aumenta la oferta de trabajo y el desempleo tiende a
desaparecer; en el resto del año, se produce la situación inversa.
- El desempleo friccional tiene
lugar por la falta de acuerdo entre empleado y empleador. Las
características de un puesto de trabajo no satisfacen al trabajador y
éste se marcha de un empleo en búsqueda de otro. Se trata de un
desempleo temporal y que suele ser constante.
- El desempleo estructural, por
último, es el más grave ya que supone un desajuste técnico entre la
oferta y la demanda de trabajadores. Los puestos de empleo que requiere
una economía son inferiores a la cantidad de gente que necesita trabajo.
Esta situación exige la intervención del Estado para solucionar el
desequilibrio.
Los planes de desempleo
El desempleo es la consecuencia de una serie de legislaciones
equivocadas. Las cuales provocaron que los empleadores, que en sus
comienzos se sentían sumamente entusiasmadas, hayan perdido dicha
ilusión y, desalentados, hayan disminuido sus intereses de producción.
El mercado laboral de
una sociedad se maneja en base a crecimiento. Si aumenta la cantidad de
postulados para un puesto determinado, es necesario que también se
creen nuevos puestos de trabajo. Y, para que esto se haga, se requiere
que la economía crezca en igual porcentaje que la cantidad de personas
que buscan empleo.
Se trata de un círculo que se nutre de sus diferentes componentes. Si
uno de estos fallan, se produce un desfasaje que trae como consecuencia
un exceso de empleo o desempleo: personas que se quedan sin poder
aspirar a un puesto laboral porque el mercado se ha estancado.
Para resolver este problema no existen más alternativas que una
revisión de las leyes y una planificación económica que impulse el
crecimiento. Si los gobiernos no apuestan por este tipo de medidas y, en
cambio, prefieren crear subsidios para ayudar gratuitamente a quienes
no tienen empleo, están tapando un problema puntual en el AHORA sin
prever el mañana. Cuando estas personas hayan agotado el tiempo en el
que pueden recibir esos subsidios, intentarán reinsertarse sin éxito en
el mercado laboral y el problema de ese momento será peor.
Si en cambio, los planes del gobierno apuestan por
el crecimiento económico, utilizando el dinero de los subsidios en la
creación de leyes que promulguen el crecimiento e incentiven a los
empleadores a mejorar la producción; posiblemente en un tiempo más
largo, pero también más efectivo, podrán tenerse resultados favorables.
En la mayoría de los países existen planes para ayudar a aquellos
que han sido víctimas del desempleo; porque en el lugar donde trabajaban
han achicado la plantilla o porque por determinadas circunstancias han
quedado fuera del mercado. Estas ayudas económicas se calculan en base a
lo que esas personas hayan facturado durante su período activo. De
todas formas, es necesario señalar que las mismas tampoco van destinadas
a las personas que más necesitan, ya que para acceder a ellas es
necesario cumplir una serie de condiciones. Por tanto, ni siquiera en
este punto sería valorable este tipo de soluciones al desempleo.
¿Qué lo ocasiona?
Los economistas no coinciden al señalar las principales causas del
desempleo, un fenómeno complejo en el que inciden múltiples factores.
Según la teoría neoclásica,
si el mercado de trabajo funciona libremente y los salarios fueran
flexibles para bajar y subir, no habría paro. Y si lo hubiera, sería por
un exceso de oferta de trabajadores, lo que provocaría que el mecanismo
de mercado se ajustara bajando los salarios. Al bajar los salarios, las
empresas contratarían a más trabajadores y el pero desaparecería. Sin
embargo, en la realidad hay una rigidez en los salarios que impide el
ajuste de la oferta y la demanda. Estos autores culpan de esa rigidez a
la acción de los sindicatos y del gobierno. Los sindicatos buscan
mejorar las condiciones laborales de los trabajadores; por ello tratan
de impedir que bajen los salarios cuando en el mercado existe un exceso
de oferta y desempleo. Otra causa que contribuye a la rigidez de los
salarios es la existencia del salario mínimo, que fija el Estado para
garantizar a las personas vivir dignamente y para evitar que algunos
empresarios paguen a sus empleados salarios abusivos. Cuando el Estado
fija un salario mínimo superior al que determinaría el juego de la
oferta y la demanda, se produce un exceso de oferta y, por tanto,
desempleo.
Según la teoría keynesiana, la
causa principal del desempleo no se encuentra en el mercado de trabajo,
sino en el mercado de bienes y servicios. Es así porque la cantidad de
trabajadores que necesitan las empresas está condicionada por el volumen
de producción de bienes y servicios que esperan vender en el mercado. A
mayor demanda de bienes y servicios, mayor producción y mayor empleo.
Pero cuando no hay demanda suficiente, las empresas disminuyen su nivel
de actividad y así se genera desempleo.
Otras causas del desempleo son:
Los desajustes entre la demanda y la oferta de trabajo. A veces, las
empresas buscan trabajadores con una determinada cualificación y no los
encuentran; al mismo tiempo, hay trabajadores con otras cualificaciones
profesionales que el mercado ya no demanda. Se da así un exceso de
oferta de determinadas profesiones y escasez de otras.
El
mal reparto del empleo. Hay personas pluriempleadas o que
sistemáticamente hacen horas extras, impidiendo que otras accedan al
mercado de trabajo.
SOBRE LA POBREZA Y EL SUBDESARROLLO
“La pobreza priva a menudo al hombre de la virtud y del ánimo”. (Benjamín Franklin)
La pobreza es una epidemia que afecta a millones de personas en
nuestro planeta. En el mundo, 1.400 millones de personas sufren pobreza
extrema y casi 900 millones sufren hambre, no tienen acceso al agua
potable y a otros servicios básicos como la salud y la educación.
Según Naciones Unidas, hay 836 millones de personas que siguen
viviendo en situación de pobreza extrema. Hombres, mujeres, niños y
niñas siguen sufriendo por hambre o malnutrición y viven en entornos
donde la exclusión y la discriminación son protagonistas.
La Pobreza causa y efectos.
La pobreza es uno de los problemas actuales más graves por los que
está pasando el mundo, ya que más de tres cuartos del planeta se
encuentra en esta situación, además la pobreza desencadena unas
consecuencias negativas a nivel global, ya no solo afecta a nivel
individual y personal o incluso político a nivel del país, es algo que
concierne a todo el mundo, sobre todo para hacer algo en busca de una
solución.
Las mayores consecuencias de la pobreza son la falta de recursos, los
recursos no solo se basan en falta de transporte o centros comerciales,
que son recursos que en los países desarrollados vemos como normales,
esto en los países pobres ni existen. Allí como recurso en entiende
acceso a la sanidad, medicina y educación. Cosas que aquí vemos
indispensables y obvias y allí son algo que no ocurren a menudo y solo
tienen acceso a ellas un porcentaje muy reducido de la población.
Otra de las peores consecuencias es la falta de alimento y agua que
desencadena la malnutrición e incluso el desarrollo de enfermedades que
luego después tampoco se pueden curar ya que no disponen de medicinas ni
acceso a hospitales.
Todo esto incita a que el país nunca se llegue a desarrollar
adecuadamente ya que muchos de ellos no llegan ni siquiera a sobrevivir
debido a las enfermedades y a la falta de alimentos y los que lo
consiguen no tienen los medios educativos para salir adelante.
Para evitar esto, muchos países conceden ayudas, pero es un proceso lento que de aquí a 2020 pretenden que esté erradicado.
Tipos de Pobreza
Según varios autores y estudios del Banco Mundial,
el Banco Interamericano de Desarrollo, y el Fondo Monetario
Internacional, existen dos tipos de pobreza bases: La Pobreza Absoluta y
La Pobreza Relativa.
Pobreza Absoluta:
En el primer caso se estipula que se debe diferenciar a los pobres de
los no pobres, estableciendo una canasta mínima de consumo
representativa de las necesidades de la sociedad que se pretende
analizar. Esta metodología permite detectar la pobreza crítica, y dentro
de ella la pobreza extrema.
La línea de pobreza crítica se determina sobre la base del costo total
de la canasta de consumo, que incluye los gastos de alimentación,
vivienda, salud, vestido y otros. La línea de pobreza extrema considera
sólo los gastos de alimentación.
Pobreza Relativa:
La pobreza relativa trata de que la misma es relativa de las
ciudades, campos, países, situaciones geográficas, etcétera. Por ejemplo
la pobreza en el Desierto del Sahara es diferente a la pobreza en las
montañas de Constanza, o la de la urbe de Suiza, Noruega o Suecia.
En ese sentido cada sociedad, cada país, o cada "Modus Vivendi" tiene
un nivel o canal de pobreza, viéndolo desde el punto de vista de la
relatividad de las cosas.
La población en riesgo de pobreza o exclusión social.
La tasa de personas en riesgo de pobreza o exclusión es el principal
indicador que usa Eurostat, la oficina estadística europea, para medir
el peso de las personas menos favorecidas en una sociedad.
Uno de los tres elementos que integran esta variable es el umbral de
pobreza: percibir unos ingresos inferiores a 7.961 euros en el caso de
un hogar unipersonal o de 16.719 euros en hogares compuestos de una
pareja y dos niños. El porcentaje de población que se encuentra por
debajo de este listón de renta (que más que pobreza absoluta mide la
desigualdad, es decir, cuánta gente tiene ingresos bajos respecto al
conjunto de la población) aumentó el año pasado respecto a la anterior.
El subdesarrollo
Subdesarrollo es un concepto que se emplea para nombrar a la
situación o al estado de una nación que no dispone de un nivel de
desarrollo socioeconómico considerado adecuado. En otras palabras: el
subdesarrollo señala que el desarrollo de un país se encuentra por
debajo de un cierto nivel.
Es importante destacar que no existe un criterio específico para
calificar a una región como subdesarrollada. Por lo general la noción se
vincula a países con economías precarias, poca capacidad productiva,
servicios públicos deficientes y un alto índice de pobreza.
Hay autores que advierten que, aunque un país puede evidenciar ciertos
índices económicos positivos, también puede contar con sectores de la
población que sufren malas condiciones de vida. De esta manera, en
una nación que se califica como desarrollada, hay personas que tienen
sus necesidades básicas insatisfechas.
Algunos intelectuales, por otra parte, ponen el foco en la definición
de pobreza. Podría decirse que los países cuyos habitantes tienen un
salario inferior a X dólares por mes son subdesarrollados; sin embargo,
dichos ciudadanos pueden contar con educación gratuita, salud pública de
calidad y viviendas facilitadas por el Estado. Así la calificación del
país como subdesarrollado es puesta en duda.
A
modo de referencia, podemos mencionar el Índice de Desarrollo
Humano que mide la ONU y que contempla la esperanza de vida, la
alfabetización y el PBI per cápita, entre otros indicadores. A partir de
estos parámetros, podríamos indicar que países como Níger, Sierra
Leona y Burkina Faso son subdesarrollados ya que muestran un desarrollo
inferior a la mayoría de las naciones.
Y finalizamos con una frase de un economista de referencia; Adam
Smith, de los mayores exponentes de la economía clásica, sobre la
pobreza: “No puede haber una sociedad floreciente y feliz cuando la mayor parte de sus miembros son pobres y desdichados”.
Confio en que hayéis sacado algunos conceptos claros del contenido de este post.
Fuentes;
Economía 1º Bachillerato(Mc Graw-Hill y Algaida)
F.M.I.
F.M.I.